Cada año decenas de gansos pierden su vida en Lekeitio con motivo del Antzar Eguna. Un nuevo caso más de festejos populares en los que los animales son utilizados como recursos para la diversión del ser humano. Se trata de un espectáculo medieval y salvaje que consiste en arrancar la cabeza de cuajo a dichos animales.
Es cierto que durante la celebración los animales ya están muertos, se les da muerte antes del espectáculo, pero poco importa si la muerte se produce unas horas antes o unas horas después. La cuestión es que SE LES MATA para un espectáculo, por diversión, por tradición, por cultura, por arte… ¿Os suena?
Los gansos son criados y explotados con este fin. Una vez asesinados, los jóvenes del pueblo se divierten arrancando sus cabezas en un macabro festival de la mutilación y la decapitación. Al igual que en cualquier espectáculo taurino, los animales pierden su vida para que algunas personas se entretengan en las fiestas de su pueblo en nombre de la tradición.
Los gansos son animales con plena capacidad para sentir, que desean conservar sus vidas. La ciencia nos demuestra esta realidad, pero basta la simple observación para saber que los animales luchan por conservar sus vidas hasta la extenuación, escapan ante los peligros, huyen de todo aquello que les provoca dolor, estrés o amenaza sus vidas. De la misma forma, los animales buscan aquello que les resulta agradable, desean conservar sus vidas y disfrutarlas en libertad. Por tanto, arrebatarles la vida y criarles para un espectáculo, es injusto y es un claro acto de opresión, de dominación sobre el débil. Estamos ante una clara discriminación especista. No pertenecer a la especie humana les condena. (Ver argumentos contra el especismo).
A las cuadrillas participantes del Antzar Eguna se les ofrece la posibilidad de usar gansos de plástico. La oportunidad de no participar en la explotación de los animales. Sin embargo, solo 33 de las 85 cuadrillas han tomado esta opción.
El Antzar Eguna, o Día de Gansos, se celebra cada año en septiembre en el puerto de Lekeitio (Bizkaia). Las cuadrillas participantes, a bordo de sus embarcaciones, se acercan al lugar donde el ganso es colgado de una soga y uno de los participantes lo agarra del cuello. Inmediatamente la barca se aleja y los equipos que están en los espigones tensan con fuerza la cuerda haciendo que el participante se eleve varios metros de altura. Después sueltan de golpe, haciéndole caer al agua. Repiten el proceso una y otra vez, hasta que las sucesivas sacudidas le hacen soltar el ganso o arrancarle la cabeza.
Las fotografías son del año 2016 y el vídeo de 2015.
Tanto las imágenes como el vídeo pertenecen a un reportaje realizado por el fotoactivista Traslosmuros.com para Piztiak.
Nuestro agradecimiento a El Caballo de Nietzsche por difundir esta información.
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